En este artículo, echamos un vistazo al enemigo por excelencia del mundo de la informática: la "pantalla azul de la muerte". Pero, ¿es tan mala como se cree? Aquí compartimos cómo, en realidad, la BSOD puede ayudarle a conectarse de nuevo más rápidamente.
A todos nos ha pasado. Estás escribiendo un documento o viendo una película y, de repente, un mar azul desciende por la pantalla. Puede ser un momento icónico, pero posiblemente sea lo más frustrante desde que nos conectábamos por teléfono. Pero, ¿qué es exactamente la pantalla azul de la muerte de Windows? ¿Y cómo ha evolucionado con el paso de los años?
En pocas palabras, la BSOD es una señal de que algo no va bien en su ordenador.
Microsoft introdujo por primera vez la BSOD en Windows 95. La iteración original ofrecía, sobre todo, varias palabras crípticas que aludían al problema, pero no mucho más. Cuando se lanzó Windows 2000, la BSOD también había evolucionado e incluía una lista de ideas para la posible resolución de problemas que los usuarios podían tratar de identificar y solucionar. Avancemos rápido hasta Windows XP: los usuarios recibían más consejos sobre la BSOD, se proporcionaban códigos de error que se podían buscar en Google para obtener más información. Con Windows 8 se añadió un emoji: la "carita triste" que demostraba empatía sobre cómo se sentiría el usuario después de una interrupción abrupta de su sesión. Y ahí es donde se habían quedado las cosas durante mucho tiempo... hasta ahora.
Con la introducción de Windows 11 se produjo una gran transformación, ya que la BSOD se volvió negra coincidiendo con la pantalla de inicio de sesión y la de apagado.
O al menos fue negra durante unos meses. En un parche lanzado poco después de que se introdujera la pantalla negra de la muerte, Microsoft dijo:
"Hemos cambiado el color de la pantalla a azul cuando un dispositivo deja de funcionar o se produce un error de detención como en versiones anteriores de Windows".
Si bien no se dejó claro qué estaba pasando o por qué el resultado seguía siendo el mismo, algo no iba bien en su ordenador. Dejando aparte los colores, fijémonos en lo que está tratando de decirle la BSOD:
Entonces, ¿qué hay que hacer cuando aparece la BSOD? Puede sonar a cliché, pero lo que hay que hacer es reiniciar el ordenador. Esto suele restablecer el PC y solucionar lo que haya causado la caída del dispositivo. Sin embargo, si el problema persiste, arranque el PC en modo seguro e intente las siguientes soluciones:
A continuación, reinicie su sistema para comprobar si ha desaparecido el error de la BSOD.
Quizás lo más molesto de la BSOD sea su imprevisibilidad, ya que puede aparecer en cualquier momento sin previo aviso. Sin embargo, la información recopilada por Microsoft sugiere que hay momentos en los que los usuarios son más propensos a sufrir interrupciones desagradables:
Cambios recientes en el ordenador: es habitual que los nuevos programas, hardware y actualizaciones del sistema activen la BSOD. Si esto ocurre, simplemente deshaga cualquier cambio realizado.
Espacio en el disco duro: cuando el disco duro tiene un espacio libre inferior al 15 % de su capacidad, aumenta la probabilidad de un incidente.
Malware y virus: si el registro de arranque principal se infecta, inicie el PC en modo seguro y realice un análisis completo con el software antivirus.
Actualizaciones de controladores de hardware: Windows 11 ya es conocido por activar la BSOD después de implementar actualizaciones como KB5012643 y KB5013943.
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