Los CD-ROMs y los DVD-ROMs parecen ser el colmo de la durabilidad. Sin embargo, si usted ha creado CD-ROMs alguna vez, sabrá que a veces lo que se obtiene no sirve más que de posavasos sin saber qué es lo que ha fallado. Actualmente, la mayoría de ordenadores salen de fábrica con una grabadora de CDs incorporada. Poder grabar más de 600 MB de datos en CD-ROMs, o más de 5 GB en DVD-ROMs se está convirtiendo en lo habitual para muchos usuarios.
Al igual que otros componentes informáticos, los discos de CD-ROM/DVD-ROM tienen tecnologías singulares y complejas. Los CD-ROMs donde guardamos datos o música o las películas en DVD que compramos nos parecen hoy algo de lo más normal. Sin embargo, si miramos debajo de la su brillante superficie encontraremos años de investigación y de pruebas.
Existen varios niveles de complejidad en un CD-ROM/DVD-ROM. El primer nivel empieza con el propio disco, el siguiente nivel son los bloques físicos y, por último, el nivel de sistema de archivos que proporciona estructura a los datos escritos. Igual que ocurre en otros soportes de almacenamiento, debe haber un sistema de archivos lógico que defina dónde residen los datos físicamente. Existen unos cuantos sistemas de archivos específicamente diseñados para los discos CD-ROM/DVD-ROM. Además de música o datos, en un disco hay también sistemas de corrección de errores de bajo nivel y de decodificación de datos. Estos sistemas sirven para conservar la calidad y la integridad de los datos.
Los CD-ROM/DVD-ROMs son propensos a estropearse o corromperse, así como a corromper sistemas de archivos. ¿Qué diferencia hay entre que un disco se estropee o se corrompa? Cuando un disco se estropea es que tiene algún fallo físico, por ejemplo, que presenta rasguños en una cara del disco, que se ha combado o que algo ha dañado el plástico que lo conforma. Cuando un disco se corrompe es porque el tinte usado en los CDR/Ws se ha estropeado o porque los surcos de un CD-ROM/DVD-ROM manufacturado, por algún motivo, no pueden representar los bits binarios.
En último lugar, el sistema de archivos puede corromperse por numerosas razones. Desde fallos de software hasta problemas de hardware pueden ser la causa de que los CD-ROM/DVD-ROMs se corrompan. Los discos manufacturados no suelen tener estos problemas porque están obligados a superar estrictos controles de calidad. Las grabadoras personales y los productos de software de otros fabricantes suelen ser los responsables de que se corrompan los sistemas de archivos de los CD-ROM/DVD-ROMs.
He aquí algunos consejos para asegurar la calidad a la hora de grabar CD/DVDs: